miércoles, 30 de mayo de 2012

PURGAS EN LOS MANDOS MILITARES



La arbitrariedad en los ascensos, designaciones y retiros de oficiales superiores de las Fuerzas Armadas se ha profundizado en los últimos meses, generando situaciones que no tienen precedentes desde la recuperación de la democracia.

Un coronel en actividad fue seleccionado por el Gobierno para concursar un puesto en las Naciones Unidas, que ganó y fue designado por el organismo internacional.
 Muy pocos días antes de viajar a Nueva York, desde el Ejército le avisaron telefónicamente que el Ministerio de Defensa había anulado su designación y lo pasaban a retiro . 
Como no recibió una notificación documentada, el coronel viajó igual, asumió su cargo y, de inmediato, renunció.
No hubo explicación oficial, pero el afectado es hijo de un general ya fallecido y tenía un hermano, también oficial, muerto en Malvinas. 
En síntesis: 
culpable de portación de apellido. 
Además, papelón global .
Por imperativo geográfico, la Escuela de Tropas de Montaña “Teniente General Juan Domingo Perón”, en Bariloche, es un destino importante en el Ejército. 
El coronel designado como director en marzo, ascendido por el Senado con mayoría K, fue pasado a retiro a pocos días de su designación. 
Se adujo, en los pasillos, pues la medida no fue fundamentada, que el oficial había sido sancionado por “carapintada” en el primer levantamiento de 1987 .
No se aplicó el mismo criterio con el ascenso y designación del subjefe de Estado Mayor y director de Inteligencia del Ejército -acumulación de funciones sin antecedente histórico- que fue sancionado por la misma razón en el tercer levantamiento “carapintada”, cuando ya era muy difícil argumentar ingenuidad, pero ahora es “amigo”.
He sintetizado sólo dos casos de varias decenas de medidas de una arbitrariedad sin precedentes en los ascensos, designaciones, anulaciones y retiros intempestivos que han padecido los oficiales superiores de las Fuerzas Armadas en los últimos meses.
Hay episodios como el de una formación suspendida a último momento,porque echaron a quien había sido designado para hacerse cargo, o el de un oficial superior que viajó centenares de kilómetros para asumir un comando importante para el que había sido nombrado, pero cuando estaba llegando, recibió un mensaje en su teléfono móvil, avisándole que había sido retirado. 
A otro coronel se le comunicó que había sido pasado a retiro y, diez días después, le dijeron que volviera, que había sido un error con su apellido.
El daño profundo que estas situaciones causan en organizaciones verticales que deberían ser meritocracias y la debida consideración a los afectados y sus familias impiden describir los hechos en clave humorística , pero el Gobierno ha provocado situaciones farsescas.
En los últimos meses fueron cambiadas las recomendaciones de las juntas -bastante dóciles a la autoridad política- que califican a los militares para sus promociones. 
Pero, además, fueron brutalmente modificadas desde la Presidencia las propuestas elevadas por el ministro de Defensa , quien ha vivido una situación incómoda y desdorosa.
El claro objetivo de tanto desaguisado -aun aceptando una cuota de impericia- es conformar en las Fuerzas Armadas y de seguridadcúpulas sometidas incondicionalmente al Gobierno, con efectos degradantes para su calidad profesional y procesos de selección inversos en sus cuadros , pues se privilegia a los dóciles sobre los mejores y los prestigiosos son considerados con recelo.
Otro proceso de manipulación sobre los cuadros militares ha sido la política de remuneraciones. 
Comenzó a ser desordenada por Menem, en 1992; fue normalizada por Duhalde en el 2002 y los presidentes Néstor y Cristina Kirchner, con decretos sucesivos, volvieron a la lógica básica de las medidas de Menem y han llevado a una situación anárquica insostenible .
Hay miles de juicios iniciados por militares, gendarmes y prefectos, en actividad y retirados. 
Por decisiones de los jueces, hay decenas de sueldos diferentes para funciones idénticas. 
En una de las fuerzas armadas, casi medio centenar de oficiales cobran más que el Jefe de Estado Mayor. 
Hace siete meses que el Gobierno analiza cómo mitigar los efectos de sus errores, pero no encuentra solución.
Con penurias presupuestarias y equipos con más de 30 años de edad promedio, nuestras Fuerzas Armadas, según lo han expresado sus propios mandos, no están en condiciones de cumplir con la misión que les asigna la ley . 
El principal bien a tutelar en lo inmediato, por lo tanto, es el personal y sus capacidades profesionales. 
El Gobierno se empeña en dañarlo.

martes, 29 de mayo de 2012


EL MENTIROSO E HIPOCRITA BALZA


Balza: "Muchos me dijeron traidor, pero yo no juré defender a Videla"

Martín Balza trazó un antes y un después en la relación del Ejército con la sociedad un martes de abril de 1995. 

Aquella vez, en el set televisivo de Bernardo Neustadt, el entonces teniente coronel pidió perdón por los crímenes...

El embajador en Costa Rica presentó su libro. 

Lo acompañó el diputado oficialista Agustín Rossi.

Martín Balza trazó un antes y un después en la relación del Ejército con la sociedad un martes de abril de 1995. Aquella vez, en el set televisivo de Bernardo Neustadt, el entonces teniente coronel pidió perdón por los crímenes cometidos por integrantes de esa fuerza durante la dictadura. 

En la Redacción de LaCapital, Balza —embajador ahora en Costa Rica como antes en Colombia— recuerda el episodio y tras darle algunas vueltas al tema, admite: 

"Muchos me han dicho traidor. 

¿A quién traicioné? 

Yo no juré defender a Videla".

Antes de presentar su libro "Mi historia argentina", acompañado por el diputado kirchnerista Agustín Rossi, y el general Hugo Bruera, Balza admite: 

"El 3 de diciembre de 1990 marca para mí una fecha clave, un punto de inflexión. 

Ahí se cerró un ciclo. 

No se recuerda un período institucional de tanta estabilidad como el que va desde ahí hasta nuestros días". 

Sostiene que el hecho de ser contemporáneo de episodios clave de la vida institucional (desde que le tocó custodiar el cadáver de Eva Perón, en 1952) fue proyectando sobre él la necesidad de dejar sus impresiones. 

Y así lo hizo a lo largo de 533 páginas.

¿Por qué todo ese clima de insubordinación militar se terminó con el levantamiento de Seineldín?

Porque ahí sí hubo juzgamientos, la Justicia actuó. 

Hubo destituciones, bajas, penas severas. 

Seineldín estuvo preso 11 años, mientras que Videla y Massera habían sido indultados a los 5 años.

Una medida ejemplificadora sentó precedente y ya no volvieron a las andadas.

En el marco de la Justicia.

Ahí este libro ya tenía más razón de ser.

Tenía escrito el 50 por ciento del libro, pero en el 2008 murió mi esposa. 

Ella vivía conmigo en Colombia, regresó para el bautismo de mi primer nieto. 

Entonces me llama mi hijo mayor y me dice: 

"Papá, falleció mamá". 

Tuvimos 38 años de casados, con 4 hijos profesionales. 

Fue un golpe tremendo, me costó mucho retomar el libro. 

Me hacía recordar a ella... 

Después otro de mis hijos me pidió que termine el libro. 

Y así fue. 

La clave del libro son esas tres palabras: 

violencia, impunidad y justicia. 

No soy sociólogo, soy un militar retirado devenido en diplomático.

¿Cuándo se inició la violencia institucional en Argentina?

El 16 de julio de 1955. Lo conversé mucho con Robert Potash, tenían amistad nuestras familias. 

Robert me dijo algo que me marcó mucho: 

"En el 55, armas de la patria fueron empleadas contra objetivos civiles". 

A partir de eso no nos podemos sorprender mucho de por qué pasó lo de 1976. 

¿Sabe qué pasó? Se militarizó la violencia.

Pero hubo consenso social.

Esa militarización fue aceptada por gran parte de la sociedad, sí. 

Recordemos que tres meses después, quienes habían bombardeado Plaza de Mayo (Fuerza Aérea y Aviación Naval) llegaron como libertadores. 

No tuvieron ninguna sanción. 

Esta es mi sensación, mi vivencia. 

Le digo que ahí se institucionalizó la violencia. 

Por eso llegó lo de Frondizi; esa violencia era estimulada y no tenía costo alguno. 

Y así pasó lo de Illia, y así llegamos al 76.

Había además cierta continuación en el tiempo de ideas y personajes.

Quienes actuaron en el golpe del 76 habían sido capitanes en el 55. 

Y el germen está ahí: Videla, Riveros, Suárez Mason, Díaz Bessone

¿Estos eran asesinos natos acorde a la Teoría de Lombroso?

 ¿Eran monstruos? 

No, cometían atrocidades pero no eran monstruos. 

Usted los veía elegantes, con amigos, iban a misa. 

Por eso pasó lo que pasó.

Acicateados por civiles.

Claro, fueron cuestiones cívico-militares. 

Durante el Proceso hubo más de trescientos intendentes de un partido centenario.

Del radicalismo. 

Por eso digo violencia, impunidad y justicia. 

Porque así como se cerró un tiempo de indisciplina el 3 de diciembre del 91, el ciclo de justicia se cerró durante la gestión del presidente Kirchner. 

Y no hablo de ideología.

¿Con qué dice usted que Kirchner ese ciclo?

Con la derogación de las leyes de punto final y obediencia debida, por parte del Congreso, y la inconstitucionalidad que estableció la Corte. 

Hay que superar el pasado, no olvidarlo.

Pero muchos sectores, incluso progresistas, sostienen que la política de derechos humanos del gobierno es una máscara.

Si alguien piensa distinto, ese disenso debe enriquecernos. Kirchner, cuando asumió, dijo que hay "que separar la paja del trigo". 

Los indultos, y las otras leyes, tendieron un manto de sospecha sobre todos nosotros. 

Como el título de una película francesa: 

"Somos todos asesinos". 

Si nadie era responsable de nada, todos estábamos sospechados de ser torturadores y asesinos.

Cuando usted fue al programa de Bernardo Neustadt a pedir perdón por las atrocidades de la dictadura, muchos de sus camaradas no estaban de acuerdo. 

¿Eso cambió?

Eso fue el martes 25 de abril de 1995. 

No descarto lo que usted dice. 

Muchos estaban sorprendidos, incluso el propio presidente (Carlos Menem). 

Se trataba de una responsabilidad institucional del Ejército ante la sociedad. 

Pero después de eso estuve 4 años más como jefe del Ejército, y no hubo problemas con eso. 

Me sentí acompañado por el personal en actividad y por muchos retirados. 

Obviamente, muchos otros no. 

Con la asunción de De la Rúa hubo un intento de atenuar lo que pasaba. 

Yo no comparto la Teoría de los Dos Demonios. 

En Alemania, al referirse a desaparición forzosa de personas hablaban de "la muerte argentina". 

Escúcheme, algunos hombres del Ejército robaban propiedades. 

Todo en nombre de Dios para cometer los crímenes más grandes.

Muchos creen que falta investigar y juzgar los crímenes de la guerrilla. 

La familia de Rucci está reclamando y pidiendo justicia, por ejemplo. 

¿No falta investigar la otra pata de la violencia?

Eso no es de ahora... 

Son opiniones. 

Yo dije muchas cosas...

¿Pero usted qué posición tiene?

Creo que es un pedido que hacen... 

Han sufrido cosas... 

Pero hay que preparar el Ejército del Siglo XXI. 

Que los cadetes sepan la conducta que debe tener un militar. 

Nada impedía juzgar con todo el rigor de la ley. 

Hay una frase de San Martín que explica todo: 

"La patria no hace al militar para que la deshonre con sus crímenes". 

Muchos me han dicho traidor... 

Yo preguntaría: 

¿a quién traicioné? 

Yo no juré defender a nadie en particular, se defiende a la Constitución nacional. 

No creo haber traicionado eso. 

Yo no juré defender a Videla.

General, ¿es usted un "militar kirchnerista"?

Kirchner fue quien me ofreció la embajada en Colombia, y luego me confirmó la presidenta. 

He tratado de cumplir con la política exterior del gobierno, en eso estoy consustanciado.

¿Se imagina en un cargo político, ser candidato en futuras elecciones?

No. 

Hay monosílabos que son contundentes.

MANDO ESTO, Y NO PUEDO EVITAR LOS COMENTARIOS, ANTE LAS IMPLICANCIAS DE TANTOS EXABRUPTOS.

DEBE SABERSE:

1) DURANTE EL PROCESO MILITAR, BALZA FUE MAYOR Y ASCENDIO A TENIENTE CORONEL ...
NO SON GRADOS MENORES NI MUCHO MENOS EXCENTOS DE GRAVES RESPONSABILIDADES. 
 
2) EN ESE PERIODO FUERON PUESTOS EN LISTAS PARA UNA FEROZ PURGA POR "NO COMPARTIR LOS PRESUPUESTOS BASICOS Y LOS LINEAMIENTOS DEL PROCESO (DICTADURA) 114 OFICIALES DEL EJERCITO.

TODOS POR NO APOYAR EL GOLPE DE ESTADO, Y/O TENER UNA PUBLICA POSICION TOMADA EN CONTRA DE LA INTERRUPCION DE LA VIDA INSTITUCIONAL, ADEMÁS DE OSTENTAR MUCHOS DE ELLOS UNA RECONOCIDA FILIACION JUSTICIALISTA.

DE ESOS, 33 FUERON DADOS DE BAJA EN 1981, Y EL RESTO QUEDÓ PARA UNA SEGUNDA "TANDA" A EYECTAR EN 1982 ...
PERO MALVINAS Y SUS CORRELATOS, HICIERON ABORTAR EL PLAN DE "ELIMINACION".

3) EL DEVENIDO HOY EN DIPLOMATICO K COMO PREMIO POR SU CINICO Y FALAZ "MEA CULPA", NO SÓLO NO FIGURABA EN ESA LISTA, SI NO QUE NUNCA SE LE CONOCIÓ UN SOLO GESTO O PALABRA DE REPROBACION, NI PRIVADA NI PÚBLICA, EN CONTRA DE LO QUE SUCEDIA.

AL CONTRARIO, ERA UN CONSTRITO Y OBSECUENTE CUMPLIDOR DE ORDENES Y DIRECTIVAS.

PERO NO TERMINA ALLÍ TODO ...COMO TENIENTE CORONEL FUE JEFE DE UNA UNIDAD MILITAR EN PASO DE LOS LIBRES (CORRIENTES) EN CUYOS TERRENOS FUNCIONABA UN CENTRO DE DETENCION CLANDESTINO, AL QUE FUERON A DAR PARA NUNCA MÁS APARECER, DECENAS DE INTEGRANTES DEL "EJERCITO MONTONERO EN LA TERCERA OFENSIVA"

(DICHO DE PASO,  IGUAL QUE LOS CENTROS QUE FUNCIONABAN TAMBIEN EN CAMPO DE MAYO, DONDE ANTES  REVISTÓ CON EL GRADO DE MAYOR, EN EL PERIODO MÁS CRITICO DEL PRN, Y DONDE ADEMÁS DE SUS FUNCIONES NORMALES POR CARGO, SE DESEMPEÑABA COMO JEFE DE TURNO Y/O JEFE DE DÍA.

ACTIVIDAD ESA QUE INCLUIA ENTRE OTRAS, LA CONFECCION DETALLADA Y "CONFIDENCIAL" DE LA LISTA DE TODOS LOS DETENIDOS POR LAS FUERZAS DE TAREAS Y FRACCIONES A CARGO DE LA LUCHA CONTRA LA SUBVERSION, LA CUAL DEBÍA PRSENTAR AL FINALIZAR SU TURNO A LOS JEFES DEL AREA, ENTRE LOS QUE SE DEBE MENCIONAR NADA MENOS QUE A LOS GRALES. SANTIAGO OMAR RIVEROS, REYNALDO BIGNONE, ETC., ETC.)

4) FINALMENTE,  DON BALZA LE DEBE AL "EJERCITO DISCIPLINADO" QUE DICE HABER LEGADO  .. Y TAMBIEN A LOS "INDISCIPLINADOS" QUE SE ENCARGÓ DE PERSEGUIR Y ELIMINAR DE LAS FILAS, UNA EXPRESA ACLARACION Y DEFINICION PRECISAS, LAS  QUE OMITIÓ (Y OMITE TODAVIA) CUANDO EL MEA CULPA Y SUS "DESMEMORIAS":

1ro.  CUAL ES EL PROCEDER Y LOS ASPECTOS DE FORMA Y FONDO QUE DEBE CUBRIR EL SUBALTERNO PARA NO CUMPLIR UNA ORDEN DE UN SUPERIOR,  CON EL OBJETO DE "NO DELINQUIR", SI PRESUME O ENTIENDE QUE LA MISMA NO ES IMPARTIDA EN BIEN DEL SERVICIO Y CONTESTE CON LAS LEYES Y REGLAMENTOS EN VIGOR.

2do.  EN QUÉ REGLAMENTO Y/U ORDEN DE CARÁCTER INMODIFICABLE Y PERMANENTE, DEJÓ PERFECTAMENTE ESTIPULADO TODO ESE BAGAJE CONCEPTUAL, PARA SU CUMPLIMIENTO Y EJECUCION MATERIAL.

ELLO, POR SER CUESTION PARA NADA MENOR NI DE FÁCIL TRÁMITE COMO ES DE SUPONER, EN UNA ORGANIZACION ENCARGADA DE CUMPLIR ORDENES, Y NO PRECISAMENTE MOTIVADAS EN ORGANIZAR Y OPERAR PARQUES DE DIVERSIONES O VIAJES DE TURISMO O RECITALES DE ROCK AND POP.
REFLEXIONES FINALES:

NO CONSTITUYE ÉL, POR LO ANTES DICHO EL MEJOR EJEMPLO DE CÓMO PROCEDER EN ESAS SITUACIONES ...

Y POR LO TANTO SE CUIDÓ MUY BIEN DE EXPLICARLO Y DEJARLO DEBIDAMENTE DOCUMENTADO Y PROMULGADO.

EN FIN, NO DEBE SORPRENDER QUE SU CONDUCTA SEA IGUAL QUE LA DE SUS MENTORES Y FERVIENTES ADMIRADORES, MIEMBROS DE LA NOMENKLATURA DEL REGIMEN K.

lunes, 28 de mayo de 2012


OLOR A OZONO    
                                                                                                                           

En su nota “Candombe en Angola” publicado en la Edición Nro. 3214 del medio informático NOTIAR del jueves 24 de mayo del corriente, el destacado periodista y amigo Humberto Bonanata (a quien pido disculpas por utilizar su frase como título de este artículo) alerta dramáticamente sobre la crítica, cuando no tensa, situación por la que atraviesa la Argentina.

Advierte sobre posibles e inminentes escenarios no deseados (“…Ese “olor a ozono” que percibían los españoles en 1935, un año antes del horrendo enfrentamiento fratricida...

¿Olor a ozono?, 

ciertamente es el olor a tierra mojada que comentan en el campo cuando el clima precede una tempestad. 

Así vivimos los argentinos frente a la República otra vez perdida…”). 

Y reproduce un sabio comentario que le hiciera un ex diputado radical: 

“…ya no los salvarán los milicos como en 1955 y 1976…

No puedo estar más que totalmente de acuerdo con esta última aseveración. 

Las Fuerzas Armadas de la Nación hace tiempo que dejaron de ser “un Partido Militar” con un rol "preservativo" (¿se entiende?) de democracias con muletas, convocadas siempre por alguno de los partidos tradicionales y otras expresiones de la sociedad argentina. 

Hoy, los cuarteles no tienen más puertas para ser golpeadas ni orejas verde olivas para ser calentadas. 

¡Con más de 1100 presos políticos (militares, gendarmes, prefectos, policías, penitenciarios y civiles), de los cuales 160 murieron en cautiverio!, 

 ¿cuántos “milicos” estarán dispuestos a ser cómplices de la corrupción del régimen y eventual represión para luego ir presos por “cumplir órdenes”? 

Supongo que no están entre sus intenciones desempeñar o asumir nuevamente roles "preservativos".

Avizoro, con angustia y pena, sólo una misión para “los milicos”: 

levantar cadáveres al final de la "jornada". 

Macabra logística, que le dicen. 

Así las cosas, la sociedad enfrentará una situación inédita en la historia de nuestro país. 

Ya no hay más “Cincinatos” (en el año 439 a.C. la libertad de Roma estaba en peligro y amenazada, y los senadores pensaron que sólo un dictador podía salvarla. 

Eligieron y convocaron entonces a Lucio Quincio Cincinato - viejo y retirado general dedicado a labrar la tierra -, y él restauró la República)

Y esa “tempestad”que predice Bonanata, viene asomando sobre una nación que ya no es república. 

¿O acaso alguna de sus instituciones existe o funciona como tal? 

Entonces es previsible el colapso que viene perfilándose como corolario de esta anarquía encubierta, o no tanto.

Termina el articulista, 

“…Que un viento de fronda cívico nos despeje el olor a ozono y que nunca más corra sangre entre argentinos…”

concepto que también comparto plenamente, pero temo que sólo sea una mera expresión de deseo.

Es que “los jóvenes idealistas y progresistas” destaparon la caja de Pandora.

Fuerzas siniestras (en ambos sentidos de la palabra) ya no están en la selva  tucumana ni en la clandestinidad urbana…están en el Poder y no se irán por decretos o solicitadas. 

 Tampoco por medio de los votos. Viejos y nuevos “mocosos estúpidos e imberbes” (diría el General Perón) se apropian de las arcas del Estado, de nuestros bienes y ahorros, robándonos además nuestras ilusiones y comprometiendo el ser nacional.

La caterva “institucionalizada” en el poder resistirá y enfrentará a una ciudadanía agobiada por el autoritarismo totalitario e indignada por la falta de justicia y el imperio de la corrupción, pero que solamente (y esto es lamentable) se movilizará cuando comience a hacer metástasis su 

“víscera más sensible: el bolsillo”

Y en ese proceso parece que avanzamos.

¡Pero qué mal que estamos! Pensar que Lope de Vega, en su obra teatral Fuenteovejuna, legitima el levantamiento del pueblo contra el abuso de poder del Comendador Fernán Gómez de Guzmán y la falta de Justicia. 

 Los Reyes Católicos entendieron y justificaron la causa y el efecto de la rebelión.  

Nosotros, en cambio, quizás respondamos como en Fuenteovejuna, “todos a una”, pero por otras razones: los aumentos de precios de la yerba, el pan, el colectivo, la luz, el gas, los medicamentos, el asadito, el "blue", etc. 

Y quizás entonces “comendadores” y “comendadoras” tendrán que rendir cuentas de sus latrocinios.

Vale, pareciera, la sentencia de Bill Clinton: “Es la economía, estúpido”.

Solemos decir que podemos perder o que hemos perdido el “tren de la historia”.

Pero la Historia es “Maestra de la Vida” (Marco Tulio Cicerón) y “Madre de la Verdad” (Cervantes), y por ello es que, como toda buena maestra y buena madre, siempre brinda segundas oportunidades. 

Pero el problema no es que los argentinos hayamos perdido el tren de la historia, pudiendo abordar el siguiente (otra oportunidad). 

El problema es que aún no sabemos, siquiera, dónde está situada la Estación del Ferrocarril para abordarlo.

Así nos fue … y así nos va ... 

¿cómo nos irá?

Licenciado Jorge P. Mones Ruiz

jueves, 17 de mayo de 2012


LA GRAN CARCEL ARGENTINA
               
Cuando días pasados estuve con mi camaradas presos políticos, condenados por un tribunal incompetente, compartí unos mates sentados a la sombra de un alero de la prisión que los aloja. 

Desde allí, se veía una campo verde con árboles y a lo lejos la visión fresca del Paraná, pero todo ello estaba detrás de las alambradas y de los puestos de centinelas.
 
Pensé cuan parecido a lo que podemos sentir el resto de los argentinos: estamos en una gran prisión, desde donde vemos cómo otros, vecinos y no tanto, disfrutan de la libertad, del desarrollo económico, de la justa distribución, de la educación libre de ideologías, de la seguridad jurídica, de la justicia sin venganza, de la seguridad física y de los bienes personales, de la prensa sin extorsiones, y de un sinfín de delicias de una verdadera libertad.
 
Con sed a la vera del río fresco, una pared de cristal nos impide.
 
Argentina toda es una gran prisión. 

Yo creía estar libre, porque conocí la libertad, pero hoy estoy preso sin rejas. 

Estoy preso de la clase política, que es una corporación cuasi mafiosa, que todo lo corrompe, que todo lo tuerce, que todo lo ensucia. 

Estamos presos del estilo K.
 
Se torció la Ley para la venganza montonera, obviamente apoyada por los políticos y los políticos devenidos en jueces y ambos, para apoyar y defender al político poder ejecutivo. 

Se torció la educación, por haberse sembrado maestros y profesores, que en realidad son usinas de adoctrinamiento de las fértiles mentes de nuestros hijos, para apoyar y defender a la corporación política. 

Se torció a las Fuerzas Armadas para ponerlas de rodillas y vaciarlas de espíritu, dejar un tendal de uniformes vacíos de hombres. 

Se torció todo, y.......nos dejaron presos.
 
Si hasta da gracia, que con nuestra plata hayan construido esta gran prisión llamada Argentina, son nuestros impuestos los que pagan la rejas invisibles pero inexpugnables.
 
Estamos en un estadío donde todo está prohibido, como nunca antes. 

No puedo gritar maricón porque la reja de la anti-discriminación me obliga- No puedo gritar asesino terrorista, porque para ellos si hubo olvido y perdón. 

No puedo clamar por la Iglesia, porque la hicieron sospechable y sembraron en ella activistas. 

No puedo clamar por justicia, porque los jueces son empleados temerosos de la gestapo "consejo de la magistratura". 

No puedo acceder a la información porque la ley de medios le puso mordaza. 

No puedo hablar de indios ya que hoy debo llamarlos pueblos originarios. 

No defenderme a los tiros de los enemigos llamados chicos delincuentes, porque nos desarmaron. 

No puedo decidir sobre la educación de mis hijos y debo aceptar lo impuesto por este gigante carcelero llamado Estado. 

No puedo circular porque estoy preso de los piquetes. 

No puedo esperar que me defiendan, porque no se puede criminalizar la protesta, aún cuando ésta sea criminal y viole leyes vigentes.
 
No veo la salida de esta prisión, estoy más preso que mis camaradas, pues yo pago la cárcel y los carceleros.
 
Yo, que viví la cárcel y sus miserias, reconozco facilmente esta gran prisión y distingo claramente a los presos y a los carceleros. 
 
Cuando me proponen la concordia, siento que es una utopía donde los carceleros no tendrán ningún interés de concordar.

¿Para que lo harían? 

Si les va bién. 

¿No creerán que todavía falta mas escarmiento?

¿No creerán que falta mas venganza ejemplificadora? .
 
Cuando los indios nos pisoteen, los piqueteros se adueñen de los peajes, las milicias populares reemplacen a las fuerzas amadas, las escuelas sean centros de adoctrinamiento, las iglesias estén vacías, los hospitales llenos de dolor y pobreza,

¿Pensaremos aún en una concordia? 

Creo que se nos están riendo en la cara.
 
Pero reconozco, que no se me cae una idea. 

No veo otra salida que la que ya imaginamos. 

Se que hay gente brillante, que siempre ve alternativas donde yo no las veo. 

Así que mientras tanto trataré de pagar algún impuesto, para mantener a mi carcelero.
 
Dios guarde a nos, los presos de esta gran prisión llamada Argentina.
 
Alcaide(R) Nelson Cremades